sábado, 20 de enero de 2007

Trailer de la película "Capote"



Reseña de la novela A sangre fría

Un toque de imaginación y creatividad para la realidad

Reggie Amaya S.

“En ese momento, ni un alma los oyó en el pueblo dormido… Cuatro disparos que, en total, terminaron con seis vidas humanas”. “El asesino nato, absolutamente cuerdo pero sin conciencia y capaz de llevar a cabo, con o sin motivo, los mayores crímenes con la máxima sangre fría”.
Estos son extractos del primer capítulo de A sangre fría, la más célebre novela del periodista y escritor estadounidense Truman Capote, en la que se narra el asesinato de una gentil familia.
El texto está basado en un hecho de la real ocurrido en 1959 en el pueblo de Holcomb, al oeste del estado de Kansas, y de los que el autor realizó una exhaustiva investigación durante cinco años para elaborar esta novela, que dio surgimiento a un nuevo género literario denominado por él como novela de no ficción.
La obra combina el lenguaje periodístico con el lenguaje literario y su primer capitulo se titula Los últimos que los vieron vivos, dentro del que se hace uso de la narración y descripción de manera detallada, para despertar la imaginación del lector y trasladarlo al ambiente de los hechos con todos sus personajes y acciones, mediante la narración en tercera persona omnisciente.
El pueblo de Holcomb era un lugar muy tranquilo, con las vivencias normales de un asentamiento de granjeros y sin la actividad de las grandes metrópolis ni mayores novedades. Pasaba inadvertido y estaba condenado al casi anonimato entre las poblados de los Estados Unidos.
Una de las familias más queridas de la zona eran los Clutter, a quienes consideraban sus vecinos como una familia tranquila, gentil, afable y unida. Tenían la imagen típica de una familia feliz y adinerada. El jefe y padre de la familia, el señor William Clutter, se caracterizaba por ser un hombre emprendedor, preparado para la actividad agrícola y muy dado a la vida social.
Sus principios religiosos metodistas lo definían como un hombre correcto, que había guiado por buen camino a sus cuatro hijos. De sus tres hijas, una estaba casada, otra en planes, y la pequeña Nancy vivía junta a él, su esposa y su hijo menor, Kenyon.
Nancy era una joven brillante, talentosa, muy parecida a su padre, mientras que Kenyon contrastaba opuestamente, pues era más dado a la timidez y personalidad introspectiva al igual que su enfermiza madre. Ninguno de ellos sabía que el sábado 14 de noviembre sería el último día de sus vidas.
En aquella jornada, William cumpliría con sus compromisos en la finca, en el club 4H de la iglesia, e incluso firmaría un seguro de vida. Nancy ayudaría a una chica a preparar una tarta, haría los preparativos para la boda de su hermana y para la cena de acción de gracias, y vería televisión junto a su padre y novio en la noche. Kenyon ensayaría con la trompeta, seguiría con sus inventos, mientras que su madre contemplaría sus objetos de miniatura y continuaría con su hábito de leer revistas.
Dos convictos bajo libertad condicional, Dick Hickok y Perry Smith, hacían los planes para perturbar con su visita, la perdurable tranquilidad del pueblo de Holcomb y brindarles a los Clutter una desagradable noche.
Ambos eran hombres listos y de personalidades diferentes: Dick era el típico hombre práctico en busca de una vida tranquila, sedentaria y hasta fácil; Perry el soñador, apasionado y talentoso ser, en busca de nuevas aventuras. El destino uniría a sus distintos caracteres para lograr sus sangrientas hazañas, porque el primero veía en el segundo a un asesino virtuoso de quien podía servirse a fin de cumplir sus objetivos.
Al estar en el pueblo en busca de dinero, acabaron con la vida de la inocente familia para no dejar ningún testigo como se lo habían propuesto desde un principio. El pueblo quedo trastornado por la noticia a causa de no saber si ellos también podrían ser víctimas de algún hecho semejante. Si le había ocurrido a los Clutter, que eran tan queridos, qué se podría esperar para los demás.
Los familiares de los Clutter fueron avisados de la tragedia y les tocó vivir el drama de tener que asistir al funeral de sus parientes, en lugar de reunirse en sus acostumbrados encuentros anuales del día de acción de gracias.
Cabe destacar que en vida, Perry y Dick fueron condenados a la pena de muerte, castigo cumplido en 1965. Antes de eso, Truman Capote ganó la confianza de los victimarios y logró completar sus investigaciones en el pueblo de Holcomb para desarrollarse obra.
De esta novela se vendieron más de trescientos mil ejemplares en ocho meses y se produjo una versión cinematográfica en 1967 por Richard Brooks. En 2006 se realizó una película llamada Capote, dirigida por Benett Millar e interpretada por el actor Philip Seymour Hoffman, quien ganó un premio de la academia por la actuación.
Capote murió en 1984 a causa de una sobredosis de psicofármacos y dejó un gran legado para el periodismo moderno al establecer con A sangre fría, una nueva forma de escribir. Entre otros de sus escritos más destacados están Desayuno en Tiffanys, El harpa de hierba, Se oyen las musas.

Presentación de imágenes del estado Mérida, en Venezuela

En la escuela de comunicación social

Los estudiantes de geopolítica viajarán al estado Mérida
Hasta ahora existe mucha motivación en estudiantes y profesores. El propósito del viaje es realizar un trabajo de campo sobre los problemas limítrofes entre los estados Zulia y Mérida, y presentar un informe

Reggie Amaya S.


Con motivo del estudio de los problemas limítrofes entre los estados Zulia y Mérida, los estudiantes de la cátedra geopolítica de la escuela de comunicación social de la Universidad del Zulia (LUZ), viajarán el próximo viernes 27 de mayo de 2006 a tempranas horas de la mañana al estado andino.
El objetivo de la actividad es complementar las clases teóricas, las entrevistas efectuadas por los estudiantes a fuentes especializadas y las notas de prensa sobre el conflicto limítrofe.
Según informó Wualter Vélez, profesor de la cátedra y organizador del evento, realizarán un recorrido por los municipios limítrofes Francisco Javier Pulgar, Sucre, Colón y Baralt para dialogar con los pobladores de esa región, y conocer sus opiniones sobre el conflicto territorial.
Agregó, que luego de de la visita a los municipios, viajarán a la ciudad de Mérida para participar de una audiencia con el procurador del estado y con académicos de la Universidad de los Andes, a fin de esclarecer los argumentos que los motivan a reclamar parte del territorio Zuliano.
Freddy Romero, investigador del Departamento de Historia de la escuela de educación de LUZ, indicó que durante la trayectoria del viaje, los estudiantes recibirán una charla sobre la parte histórica del conflicto: “Aunque nos resulte un poco difícil, les hablaremos en el autobús por todo el camino. De todas maneras, creemos que hay mucha motivación”, afirmó.
Los últimos reportes del Departamento de geografía informan que el número de participantes está en ascenso. “Actualmente se han inscrito 26 bachilleres pero estimamos que los 62 estudiantes de comunicación social se anoten en el transcurso de la semana antes de que se acaben los cupos”, declaró el profesor Vélez.
Las cuotas por estudiante tienen un valor de 76 mil bolívares que cubren el costo del pasaje, el hospedaje y el material de apoyo. La comida debe ser costeada por los participantes.

Declaraciones de Alonso y Schumacher en el Gran Premio de Mónaco 2006



Escuche el programa radial A toda velocidad, producido y conducido por Reggie Amaya S.


Columna: A toda velocidad

Fernando I

Reggie Amaya S.

La victoria del español Fernando Alonso en el Gran Premio de Mónaco marca el inicio de un nuevo reinado en la máxima categoría del automovilismo. Se pasa del dominio hegemónico del alemán Michael Schumacher al del joven piloto de la escudería Renault.
Pero las carácterísticas del nuevo rey le dan a su próximo reinado un toque muy especial: Alonso es el piloto campeón más jóven en la historia de la Fórmula 1, factor que podría representar una ventaja para destronar al alemán del poderío que tiene sobre casi todos los récords de la categoría porque su juventud le daría más tiempo para hacerlo.
Hasta ahora, Alonso lleva más de un año sin accidentarse en su bólido y se ha mantenido durante 14 carreras consecutivas en el podio: Nueve grandes premios en el primero o segundo lugar y cuatro victorias en lo que va de año. Sin embargo, la evolución técnica experimentada por la Fórmula 1 ha hecho de este deporte una competencia netamente estratégica. Si antes, la pericia del piloto determinaba el resultado de las carreras, ahora, la táctica cobre mayor relevancia; es decir, daban más oportunidad al piloto para marcar récords con el agregado de salir victoriosos en una carrera, mientras que hoy, los pilotos trazan sus tácticas con un solo objetivo: Ganar el gran premio así no se obtenga la pole position o la vuelta más rápida en carrera. Verbigracia de ello es que no importa llenar los tanques con demasiado combustible y no optener la pole position por la mayor carga del vehículo, que le da mayor lentitud; lo relevante para muchos pilotos es llegar primero a la meta.
Si se cumple esta dinámica, Alonso podría dominar en los próximos años, incluso, tendría el suficiente tiempo para ser más laureado que Schumacher, pero difícilmente lograría destronarlo en las estadísticas. Aunque a Shcumacher eso poco le interesa, pues, él dice que las estadísticas son para mirarlas cuando ya esté retirado, y de eso debe faltar poco tiempo, sobre todo por el bochornoso espectáculo presentado en Mónaco, al detener su vehículo deliberadamente en medio de la pista para que el esapañol no registrará el mejor tiempo para la pole.
De cualquier manera, el dominio de uno sólo se traduce en la monotonía del deporte. Si bien, muchos amantes de este disciplina están contentos por el cambio de ganadores, otros sienten aversión cuando piensan que el caso de Alonso podría ser igual al de Schumacher: Una dictadura absoluta sin tregua alguna.
Ya no se vive el romanticismo y la adrenalina que otrora reinaba en el automovilismo. Los tiempos de férrea disputa entre Juan Manuel Fangio, Alberto Ascari y Sterlin Moss; los rebases emocionantes entre Giles Villeneuve, Niki Lauda y Nelson Piquet; la emoción de la lucha por el campeonato entre el mítico Ayrton Senna, el profesor Alain Prost y el constante Nigel Mansell; y más recientemente, la pelea entre Damon Hill, Micahel Schumacher, Mika Hakkinen y Jaques Villeneuve. De aquellos momentos sólo queda el recuerdo, la memoria y la nostalgia de vivir apasionadamente un bonito espectáculo con mayor dinamismo.
Sería cruel decir que los pilotos en la actualidad no son realmente buenos, pero sí dependen mucho de los avances tecnológicos. La manera casi artesanal de los coches del pasado rendía toda su dependencia a las destrezas y habilidades del piloto. Sino, sólo basta ver como el desaparecido Ayrton Senna lograba ser el campeón con un vehículo que era menos rápido que el de Mansell o Prost, y como perdía su vida en la búsqueda de nuevos horizontes, porque cuando la fórmula 1 se fue viciando en su carrera desmedida por dar libetad al paso de la tecnología, el tricampeón brasileño dijo: “Este bólido no da para más, sino subo al mejor carro (el de la escudería Williams para ese entonces) no podré ganar más campeonatos”.
Los administradores de la fórmula 1 deben renovar la manera de administrase. Todo no puede quedar confinado a la tecnología, el mercado y la publicidad, armas de doble filo que diezman la calidad del espectáculo. No sólo deben aprobarse cambios en el reglamento, sino que también deben establecerse mayores medidas regulatorias para los avances tecnológicos y una distribución más equitativa de los recursos para el desarrollo de las escuderías y promoción de los pilotos.
De esta manera, quizá podría verse un espectáculo más equilibrado y a “pilotos de punta” como el colombiano Juan Pablo Montoya o el finlandés Kimi Raikkonen, con un mayor éxito en la categoría máxima del automovilismo mundial. Ya no se estaría hablando de una monarquía a lo Fernando I.

Historia, anécdotas y actualidad

Los Bomberos Universitarios: Una doble función

Reggie Amaya S.

Pocos conocen su existencia, junto a la sede de Expozulia en la ciudad de Maracaibo operan los Bomberos Universitarios de la Universidad del Zulia (LUZ), cuyo cuartel está constituido por unas viejas estructuras.
Se ubican allí desde el 11 de septiembre de 1986, fecha en la que la rectora Imelda Rincón de Maldonado les aprobó su fundación. Mucho tiempo ha pasado para ser ignorados; los bomberos laboran en un lugar colmado de historia: un antiguo hangar de aviones del extinto aeropuerto de Grano de Oro, que otrora albergó a los Bomberos Aeronáuticos y la Dirección de Deportes de LUZ.
De cualquier manera, para quienes sufren de escepticismo, visitar el lugar permite notar en sus paredes múltiples capas de pintura con antiguos números telefónicos de apenas cinco dígitos. Los vestigios de abandono de la estructura contrastan con el orden de los inmuebles utilizados para las oficinas, los depósitos de equipos de seguridad, el estacionamiento, los baños y la cocina.
Bajo estas condiciones, los jóvenes bomberos estudiantiles intensifican su vigilancia por la seguridad, la prevención, el rescate, el servicio de primeros auxilios y la atención de los materiales peligrosos, más allá de atender eventos fortuitos.
El personal de las nuevas generaciones del cuerpo de seguridad es íntegramente voluntario y su lema es la disciplina, el estudio y la abnegación. No por ello han escapado de los sacrificios formadores de experiencias.

Recorrido histórico
Jorge Luis Canelón Mareiro es el comandante de grado sub-teniente de los bomberos LUZ y lleva casi la mitad de su vida en esta ocupación. Su rostro de gratos recuerdos sintoniza con sus declaraciones. “De la primera promoción no queda ninguno, dos somos de la tercera y uno es de la cuarta” afirma teniendo en sus manos las órdenes de servicio de la década de los ochenta.
Inicialmente, los bomberos prestaron servicio con los Bomberos Municipales de Maracaibo para tener un adiestramiento previo a la conformación del cuerpo de seguridad dentro de la Universidad.
No obstante, para aquel entonces, si bien habían establecido las bases para la fundación definitiva de Bomberos LUZ, no tenían autonomía y dependían de los bomberos municipales como brigada adscrita. Ni siquiera podían elegir al comandante, pues el rector de LUZ designaba a algún funcionario proveniente del paramunicipal.
Según Celandia Velásquez, jefa del Departamento de Recursos Humanos de los Bomberos LUZ, fue en 1988 cuando les comenzó a denominar Bomberos Universitarios “aunque nuestra autonomía no era total porque no podíamos seleccionar a un comandante de entre los mismos estudiantes”.
Muchos de los delegados por la rectoría para el puesto de comandante eran profesores universitarios, que no tenían conocimientos en materia de seguridad. Incluso, algunos comandantes tenían corte de jerarquía del Estado Mayor Venezolano como Jorge Pulgar y Jorge Molero. Pese a ello, fue Jesús Corena quien estuvo durante mayor período en la comandancia.
Bajo la administración de Corena hubo cambios sustanciales. Según destaca Canelón, la mayoría de los estudiantes en servicio eran alumnos irregulares que encontraban en los bomberos una manera de justificar ante la institución su bajo rendimiento académico. En esa gestión el problema se solventó.
Más adelante, las buenas relaciones con sus colegas municipales les permitieron firmar un convenio para tener un camión durante seis años que al dañarse fue desechado por falta de presupuesto. A mediados de los noventas, tuvieron una ambulancia con el mismo destino. A ello se suma la falta de conductores entre los universitarios al momento de ocurrir algún incidente.
A principios del año 2000, el rector Domingo Bracho aprobó un proceso de intervención de los Bomberos Universitarios sin previo aviso, lo que provocó la toma del rectorado. En palabras de Canelón “sólo juzgaron la labor y nuca visitaron el cuartel para ver las carencias”. Aquel día, los estudiantes uniformados se apostaron a la entrada de la sede administrativa, con el viejo camión que obstaculizaba el paso junto a los viejos e inoperantes equipos de seguridad de los bomberos estudiantiles.
Tras esta situación los universitarios estimaron que el único logro fue la aprobación del reglamento interno de los Bomberos Universitarios De LUZ, que actualmente los rige con la Ley Nacional de Bomberos y la Constitución de la República.

Integridad y servicio
Desde al año pasado, el rector Leonardo Atencio ha comenzado a reconocer la labor de los Bomberos Universitarios. En principio, ellos no eran tomados en cuenta, razón por la que comenzaron a prestar guardias en todos los eventos de la universidad en los que no les solicitaban su presencia.
De esta manera, retomaron los ascensos de los integrantes del grupo y las graduaciones de los nuevos ingresos. Pese a que el listado de aspirantes para ingresar al servicio tradicionalmente no es extenso por la falta de una publicad adecuada, en los últimos dos años se incrementó.
Marcia González, estudiante de enfermería, opina lo siguiente: “Este lugar es muy bueno pese a los roces por nuestro carácter. Funcionamos como una familia y me siento muy bien de estar aquí. Aunque los entrenamientos y pruebas son muy fuertes, espero ser admitida como bombero.
Los mañanas de los sábados están dedicadas a los entrenamientos intensivos, ejercicio físico y curso teórico. Se hacen simulaciones de operaciones de rescate, apagado de incendios, caída libre, trabajo con la soga, uso de mangueras y extintores.
Por otra parte, los Bomberos Universitarios están extendiendo sus redes de seguridad con la formación de la Brigada de la Universidad Rafael Belloso Chacín (URBE).
El poder contar con un comandante de entre los estudiantes ha redundado en beneficios para los estudiantes porque han conseguido dotación de uniformes con las empresas privadas (anteriormente, cada funcionario debía conseguirlo), la conexión de una línea de emergencias gratuita y la dotación de uniformes para la participación en juegos deportivos.
En la parte administrativa, la Comisión de Ingresos Propios de LUZ les aprobó recibir un tercio de las ganancias dejadas por los cursos de seguridad impartidos por bomberos voluntarios para la ayuda de instructores de otras instituciones y compañías.
Sin embargo, según el jefe del Departamento de Administración y Finanzas de los Bomberos Universitarios, Victor Morales, muchos de los cursos dirigidos a empresas privadas son negociados a cambio de equipos, puesto que la partida presupuestaria anual designada a los bomberos no es suficiente.
“Anteriormente nos daban un millón de bolívares anuales, el año pasado nos aprobaron 50 millones y este años nos aprobarán 100 millones, por lo que tenemos previsto la comprar de una ambulancia, pero hay que considerar que sólo un casco de bombero cuesta 700 mil bolívares”, afirma Morales, quien además es administrador.
Evidentemente, esta situación demuestra el trabajo voluntario de los bomberos estudiantiles, quienes sacrifican sus ingresos a cambio de equipamiento.
En materia de transporte y comunicaciones, cuentan con una camioneta donada por los Servicios de Seguridad Integral de la Universidad, debido a que los bomberos han pasado a ser reconocidos como parte de ese departamento. Aunado a ello, poseen tres radios: uno para el cuartel, otro para la móvil y uno para los incidentes, pues las emergencias son notificadas por radio, ya que la línea telefónica lleva dañada cuatro meses.

De lo sencillo a lo complejo y viceversa
Para los universitarios, tener el reconocimiento de los bomberos municipales es un factor motivante. “Ellos son nuestros hermanos mayores” dice el cabo primero Julio Medina, quien es jefe del Departamento de Operaciones.
En sus experiencias bomberiles, a Morales le tocó rescatar un gato montado en un árbol de la Facultad de Ciencias, algo que no sólo se ve en televisión por cable. “Tuve que mantener mi envestidura y hacer honor al uniforme. Nunca pensé que me tocaría una situación semejante, pero las casi veinte personas que estaban en el lugar esperaban una acción de mi parte. Una vez hecho lo propio, todos me aplaudieron.
Peor reto le tocó asumir cuando su mamá se enteró ocho meses después de que era bombero o cuando le tocó rescatar el gato de una persona en la cañería y demoró una hora en su búsqueda porque pensaba que se trataba de un animal y era un gato hidráulico.
Por esa y muchas razones, Randall Morales, quien es bombero municipal de Maracaibo dice de los universitarios: “Ellos siempre han mantenido una actitud muy positiva y colaboran con nosotros. La ubicación de su cuartel es estratégica para la ciudad en la celebración de eventos deportivos, a fin de garantizar la seguridad. Por eso les hemos concedido la jurisdicción de la universidad y sus adyacencias”.
Otro tipo de vivencias ha tenido el comandante Jorge Canelón: “Impartir los cursos es algo fácil porque estamos ejercitados en eso. Lo difícil es haber tenido que organizar durante cinco días los suministros para los desastres de la vaguada de febrero de 2005 en Santa Bárbara del Zulia y participar directamente con cuatro bomberos universitarios”.
Comenta que una de las cosas que más les cuesta lograr es contar con u7n contingente numerosos para el servicio. Siempre tratan de tener al menos seis personas de guardia en el cuartel, aunque los días miércoles se ven muy disminuidos, pues apenas van dos.
Actualmente, sólo hay 48 bomberos activos, de los cuales seis solicitaron retiro. Trece de los voluntarios son mujeres. La mayoría de los bomberos provienen de las escuelas de las facultades de Humanidades y Medicina, son solteros y no tienen hijos. Por lo general, aparte de ser bomberos, trabajan y estudian. Hasta ahora, ningún estudiante de derecho ha ofrecido sus servicios.
Una de las próximas metas que esperan cumplir como institución es la de agremiarse en el Colegio Nacional de Bombero (CNB). Por su condición de voluntarios, automáticamente están adscritos a la Coordinación Nacional de Bomberos Voluntarios (CNBV).
Los Bomberos Universitarios son personas humanitarias dignas de la consideración y el establecimiento de un estatus acorde a sus funciones. De ninguna manera, deben subestimarse por su juventud, falta de dotación, defectos de carácter o incluso por ser estudiantes.
Esta última condición le permite a ala sociedad contar con una institución colmada de profesionales que dirigen al servicio de seguridad hacia el perfeccionamiento, puesto que los talentos académicos pueden ser enlazados con las labores de bombero.

Entrevista a Elio Miranda, bombero de LUZ

La Química de un bombero

Reggie Amaya S.

Vanguardista, intelectual, conversador, bromista y equilibrado son características que describen perfectamente a Elio Miranda, funcionario del cuerpo de Bomberos Universitarios de la Universidad del Zulia, quien simultáneamente desarrolla su tesis para consolidarse como licenciado en química.
Este joven proveniente de La Vela de Coro en el estado costero venezolano de Falcón, no tiene cualquier ocupación como agente. Su cargo es jefe de del Departamento de Materiales Peligrosos (Matpel), tarea compleja, si bien facilitada por su condición de casi químico.
El deseo de convertirse en bombero y químico tuvo sus orígenes en, año en el que Miranda se inició en la Facultad de Ciencias del recinto universitario. Con accidentados estudios en la institución, decidió retirarse durante cuatro años, debido a que confrontaba problemas familiares con escasez económica.
Pasados dos años de este milenio, reinició en LUZ, en su actividad aurtodesarrollo se incorpora a los cursos de bomberos para cumplir con una materia. Lo que no sabía es que encontraría su verdadera vocación en servir por la seguridad del público.

- ¿Cómo distribuyes tu tiempo para atender las dos actividades? Aunque según tus compañeros de residencia, cuando estás en los bomberos te sientes en tu verdadera casa.

- Sí, cuando me llaman por teléfono a la residencia, los muchachos le dicen a la gente “Está en su casa”. Entonces, quienes me solicitan entienden que estoy en los bomberos y me llaman allá. En realidad los bomberos nos piden sólo 24 horas de guardia a la semana como trabajo voluntario, sin embargo, en mi cargo debo prestar mayor cantidad de horas. Tú sabes que con la tesis uno tiene un poco más de libertad en los horarios, pues no los cumples rígidamente como en el caso de las materias, aunque a veces me siento muy agotado porque también pertenezco a la selección de fútbol y softbol de los Bomberos LUZ.

- ¿De qué manera combinas las labores de químico y bombero? Debes tener labores interesantes fuera de la visión común que tiene la gente sobre ser funcionario de seguridad.

- Fui seleccionado para ser el jefe de materiales peligrosos por mi experiencia con los químicos. Ser bombero no es apenas apagar incendios, también se trata de prevenirlos. Mi labor consiste en supervisar las áreas en las que se labora con materiales peligrosos en la universidad. Además, instruyo mediante cursos gratuitos para el transporte y manejo de materiales peligrosos.

- ¿Recuerdas alguna anécdota agradable o desagradable en tu tiempo de servicio?

- ¡Claro! En los bomberos todo lo grabamos o lo fotografiamos. En los cumpleaños se hacen bromas y allí todos somos iguales porque no se respeta el rango, sino que se trata de pasarla bien y divertirnos. Los más terrible que he presenciado hasta ahora fue el desmayo de dos vigilantes por productos tóxicos en los laboratorios de la Facultad de Ciencias. Por un momento pensé que sería imposible recuperarlos y que morirían.

- ¿Qué tanto te inquieta el problema de los laboratorios en la Universidad?

- Me preocupa como bombero y estudiante. Tengo setenta laboratorios a mi cargo y por esa responsabilidad, a veces pierdo el sueño.

- ¿Cómo van los juegos deportivos de la selección a la que perteneces y a tesis?

- En los juegos vamos regulara y en la tesis tengo problemas para conseguir tutores.

Dilema entre información y publicidad
El debate de los espacios en los periódicos puede convertirse en una férrea guerra entra periodistas y directores de medios, o bien, de cualquiera de los dos con su conciencia y su bolsillo

Reggie Amaya S.

Normalmente, los periódicos vienen robustecidos de dos contenidos principales: Informaciones y publicidad. La primera incluye todos los escritos de producción intelectual en sus diversos géneros periodísticos, construídos por periodistas o articulistas. La otra se refiere a todos los avisos de empresas de productos y servicios a todo color y los avisos que el más anónimo ciudadano pudiera colocar para ofrecer o demandar un producto.
Frente a esta constante, los periodistas y dueños de medios se plantean una disyuntiva sobre la necesidad de informar, para sustentar a la intrínseca función del periodismo, y la de hacer publicidad para el mantenimiento económico del medio.
En reportaje escrito por Horacio Ruiz Pavón en el año 2002 en Hora de Cierre, publicación oficial del Instituro de Prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa, el periodista dice que los diarios tendrán que buscar la mejor manera de establecer su posición en los mercados, sin perder la credibilidad que es su verdadero capital.
Ruiz Pavón recurre a una serie de fuentes informativas para conocer su opinión respecto al tema, en su mayoría, editores y directores de medios estadounidenses. Entre ellos figura El director de The New York Times, Arthur Sulzberger, quien afirmó que pocos negocios tratan públicamente, con tanta seriedad y franqueza, el tema de la ética y el comerciocomo lo hace el de la comunicación; y reconoció que no existe un gran periódico que no produzca ganacias.
En una posición ponderada se ubicó el editor jefe de The Sacramento Bee, al decir que los diarios deben tomar en cuenta y responder a las investigaciones del mercado, pero no pueden dejar que ellas dicten lo que los periodistas tienen que hacer.
Una perspectiva más extremista muestran en el escrito de Ruiz Pavón los directores de El Nuevo Herald de Miami y del San Francisco Chronicle. Carlos Castañeda, del Herald, dijo que hacer y vender periódicos no es lo mismo que hacer y vender hamburguesas, mientras que Jhon Oppedahl, del Chronicle, declaró que los editores necesitan pregonar que están creando un producto que tiene un valor económico, y por lo tanto, se vende.

En Venezuela
Algunos especialistas, estudiosos de la comunicación, e incluso, público en general, expresan que el quehacer de los periódicos está dominado por la publicidad y el mercadeo.
El profesor de las cátedras Ética y Legislación del Periodismo y Ética y Legislación de los Medios en la Escuela de Comunicación Social de la Univesidad del Zulia, Jesús Urbina, explicó que actualmente existe un mal en los diarios de la región que se está extendiendo a otras zonas del país.
“A los periodistas se les está viendo como relacionistas públicos o publicistas. Los medios impresos no quieren pagarles un salario, y si se los pagan, la suma es irrisoria. Entonces los envían a la calle para que ganen comisiones por los anunciantes que traigan y comparten su labor periodística con la de promoción”, reveló Urbina.
Al respecto, la profesora de la cátedra Sociología de la Comunicación de la mencionada institución, María Colina, expresó que los medios complacen a sus clientes porque no colocan ningún tipo de información que vaya en su contra, así se pase por encima de la ética del periodista.
Recordó que un diario capitalino no informó hace 10 años atrás sobre la caída de una pared que mató a varias personas y que tenía la publicidad de un reconocido banco del país, pues éste era un fuerte anunciante del medio de comunicación.
Por otra parte, el profesor de la cátedra Gerencia de Medios Impresos, Oslando Muñóz, expresó que cuando sale alguna marca o producto al mercado y no colocan avisos en algún diario, este último publica exageradamente informaciones en su contra para presionarlo a ser cliente del periódico.
En el pasado, el periodista Renny Ottolina, reconocido por su manera tan peculiar de hacer publicidad y por pensarse que todo lo que promovía se vendía, durante un comercial en vivo, cuestionó la calidad de una marca de pasta dental que tuvo dificultad para salir del tubo. El producto era anunciante de su programa.

Equilibrio
Cynthia Tucker, editora de las páginas de opinión del diario Atlanta Constitution, en declaraciones reflejadas en el texto de Ruiz Pavón dijo: “Sospecho que la rígida insistencia de mantener separadas las noticias de las consideraciones comerciales, adultera la curiosidad que muchos reporteros deben mostrar por los asuntos gerenciales de su compañía.
Profesionales de la comunicación como Martha Colomina piensan que el equilibrio más idóneo para la distribución de los espacios en los diarios es de 70 por ciento para las informaciones y 30 por ciento para las publicidades. Para ellos esta es la manera de constituir periódicos rentables.


Entrevista a Darianna Bracho, periodista de la fuente sucesos del diario La Verdad, en Maracaibo, Venezuela